Entre otros, el mar de la teoría del arte y el del empirist dilemma.
El propio círculo hermenéutico, la balsa misma: Miles Davis, Cortázar - ¿o viceversa?- aunque no quiera atormentarte.
En un mismo sentido o dirección, dirijo mis fuerzas contra la pared como el Toro Salvaje.
Me reconcilio con aquel estado de reflexión del molde, la muestra, el paradigma.
Pero la forma de mi acción es Kaban: Evolucionar, la navegación, la sincronía.
Y la comunicación misma es esta palabra, esta exploración, este falso auterism, que me atrapa en la marea.
El instante del crujido del agua,
reducido al inmediato, es la insatisfacción del dolor circundante, una manera de condensar.
incrementado al infinito, es la sedación por medio del recurso tan, tan naturalizado, el deseo.
Todo esto, aunque no quiera atormentarte.
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